Regata ARC, la gran fiesta popular del atlántico toma la salida
Por fin, más de 215 veleros han emprendido la marcha hacia el caribe, más exactamente hacia la isla de Santa Lucia. Mientras casi 1200 personas de 28 nacionalidades diferentes se preparaban para esta regata, nosotros, los mortales, seguíamos trabajando en nuestros despachos.
Era un desparpajo de velas y veleros dando vueltas como tontos delante de una línea imaginaria de miles de metros, parecía mentira que sabiendo la distancia que les quedaba se peleaban por un centímetro de agua a su alrededor. Gritos y más gritos pero sin problema a destacar. En realidad, si miramos el tipo de veleros que participan debemos darnos cuenta que hay bastantes que lucharán por el primer puesto, máquinas de regatear como los Akilaria, First 50, X-55, Oyster 48, Pogo 40, Swan 82, Maxi Withbread, etc… que no darán el brazo a torcer, en realidad ya pasadas unas cuantas horas de la salida los podemos ver como van en cabeza de la flota.
También existen los otros, los Bavaria, los Sun Adussey, los Dufour 385, Oceanis, hanse, Island Packet, Ovnis, etc… esos que esperan cruzar el atlántico a vela y poco más, son los que buscan poder marcar una muesca en el revolver de la vida y poder explicárselo a sus nietos. No hay que olvidar que la ARC no es más que una gran fiesta, muchas familias amigos… que se juntan para una aventura. Fiestas, demostraciones, charlas, etc… todo en un ambiente distendido y amigable, felicidades a los organizadores del evento.
Seguramente también navegan los que están dispuestos a no volver, o al menos a no volver en un breve período de tiempo, los Swan, los Amel, los Najad, los…. Para muchos la regata ARC es el punto de partida para la vuelta al mundo a vela, ¿Quien no conoce o ha leido todas esas experiencias relatadas de algún vecino o amigo de pantalán que decidió dejarlo todo por un nuevo estilo de vida?, hay quien se embarca en este tipo de aventuras a lo bestia o simplemente alquila un velero en Grecia, hay para todos los gustos.
No podemos olvidarnos de todos esos patrones que esperan desde hace años dejar su amarre de alquiler rumbo al caribe y que siguen con la excusa de la preparación de su velero, o esperando el momento adecuado, esos capitanes también existen.
Debemos recordar que está permitido el uso del motor para algunos veleros pero deberán anotar las horas de uso para su penalización pertinente, se nota que los billetes de avión de algunos participantes pesan mucho, no sería el primer barco que ha de descalificarse por su uso debido a la falta de viento y la salida de avión de algunos regatistas.
Este año se ha dado salida a los catamaranes, cada vez más este tipo de velero se impone. A pesar de su elevado precio, este tipo de embarcación está ganando adeptos en la navegación de altura. Es indudable que la comodidad que uno tiene es superior a la de un monocasco, claro que los precios hacen que estos barcos sean intocables para el resto de mortales (los que navegan, claro, los otros mortales trabajamos 🙂 ).
El gobierno canario cifra en unos 2,5 millones de euros el gasto total de los componentes de la regata ARC en hoteles, restaurantes, comida, amarres, etc… . Una media de 220€/día por cada participante. Menudo cálculo!! 220 €/día, aunque sea incluyendo los amarres me parece un poco excesivo.
Otros muchos cruzarán el atlántico norte sin estar en regata, sin gastar un solo euro en inscripciones ni en material requerido por la organización. Muchos necesitan de tráfico por la zona para sentirse más seguros, yo seguramente haría lo mismo, ahora no recuerdo en que ARC hubo un hombre al agua y gracias a una embarcación de la regata se le pudo encontrar. Había dado la casualidad que ese mismo velero ya había rescatado a otra persona cerca de canarias, esto si que te llena de satisfacción.
La regata ARC también sirve a muchos otros que no disponen de barco para cruzar el charco, si tienes experiencia y eres un buen compañero de viaje es factible enrolarte en algún velero participante. Deberás preguntar, llamar, consultar, dejar tu teléfono, tu currículum, incluso participar en economia del barco, y sobre todo trabajar duro, si no quieres que te dejen en Cabo verde 🙂
De dos a tres semanas es lo que tardarán en encontrar tierra de nuevo, con ellos miles de fotos, vídeos y recuerdos imborrables. Desde aquí les deseamos todo lo mejor y pensaremos en ellos mientras la crisis nos mantenga vivos.
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